ࡱ> >@=[ 'bjbj 46ΐΐ-----AAAA$eA8\\\LNNNNNN$ hr-\\r--||| --L|L||:D,` `tA  p 80zR!F!!-l\p|~ v\\\rrZ"\\\!\\\\\\\\\ : Tema 5: El plan de Dios sobre el hombre y la pareja El hombre en el plan de Dios: Aunque esta afirmacin pueda sorprendernos, lo cierto es que muchas personas que se consideran religiosas y cristianas viven como enfrentadas a Dios. Mucha gente tiene la idea de un Dios todopoderoso que nos vigila constantemente para castigarnos en cuanto dejemos de cumplir sus mandatos y estos mandatos se vive como una carga insoportable. El abandono de la religin es para muchos una especie de liberacin respecto de un Dios que mermara las posibilidades de ser hombres. Negar a Dios para afirmar al hombre es una idea filosfica que ha arraigado fuertemente en el ambiente cultural en que nos movemos. Entender lo religioso como una forma de dependencia que nos impide ser libres, que nos manipula o nos fanatiza, es algo que podemos or o leer con frecuencia. Pero, es correcta esta manera de ver a Dios? Vamos a buscar respuesta a esta pregunta en el relato de la creacin. Es la pgina de introduccin a la Biblia (Gnesis 1, 1-31, sobretodo los vv.26-31). Al leerlos hay que tener en cuenta que no estamos ante una crnica de hechos que no ocurrieron tal y como se cuentan, sino ante una confesin de fe: segn ella, todo cuanto existe ha salido de las manos de Dios. Dios es el fundamento de todo lo creado. En medio de ese mundo maravilloso Dios pone al hombre. Lo crea a su imagen y semejanza, como queriendo tener un espejo de s mismo, un alguien a quien comunicar lo que es l. Y lo crea con la misin de dominar todo cuanto existe, es decir, para ser libre y capaz de continuar esa obra creadora suya: construir a lo largo de la historia un mundo bello y grande, una morada habitable para la gran familia humana. La gloria de Dios es que el hombre viva y que viva en plenitud, es decir, en libertad y que libremente lo ame. El mismo Dios quiere ofrecer al hombre un modelo cercano para que ste comprenda mejor lo que todo lo que puede dar de s, de acuerdo con sus planes. Este modelo es Jess, que nos invita a seguirle. Jess no viene a imponer una ley, sino a hacernos libres e hijos de Dios y, por tanto, hermanos unos de otros. Jess nos invita a recorrer su propio camino. El Evangelio, o la persona de Jess es un modelo de ser hombre que se ofrece a todo el que quiere confiarse a l. La pareja humana en el plan de Dios: El plan de Dios sobre el hombre, se concreta an ms en su diferenciacin sexual. En el plan de Dios, lo que existe es la pareja humana: hombre y mujer (Gnesis 1, 27) El hombre no existe en un sentido general, sino como varn o como hembra. El mismo libro del Gnesis recoge otro relato de la creacin (Gnesis 2, 4-25). Es un relato lleno de colorido e ingenuidad que no hay que interpretar al pie de la letra, sino a partir del lenguaje profundo que nos quiere comunicar. Este relato es una confesin de fe en el hombre como criatura de Dios. Pero un hombre a quien no basta dominar la tierra y todos los seres inferiores a l, sino que necesita un complemento a su nivel: sta s que es hueso de mi huesos y carne de mi carne Varn y hembra son por s solos incompletos: estn llamados por Dios a unirse en pareja y vivir en plenitud la existencia humana. Hombre y mujer estn hechos por Dios el uno para el otro. El sexo no aparece en este relato del Gnesis como algo inferior ni pecaminoso, sino como algo esencialmente constitutivo de la naturaleza humana. El sexo es creacin de Dios y por tanto, bueno. Entender el sexo como algo inferior al espritu o la inteligencia, es producto de concepciones filosficas dualistas, siendo as que el ser humano debe considerarse como una unidad indivisible, que existe como hombre o como mujer. Tampoco tiene sentido pensar que haya ningn tipo de subordinacin entre ambos sexos: varn y hembra son creados en pie de igualdad, aunque diferentes y complementarios. Se sabe ya, a partir de cualquier hueso de un esqueleto humano, si es de hombre o es de mujer, ya que el sexo determina su configuracin. Lo mismo podra decirse del espritu de cada persona, ya que pensar, sentir, actuar siempre como hombre o como mujer. Gracias a esta diferenciacin puede darse la complementariedad de la pareja humana. En Gnesis 2, 20, se dice que Adn puso nombre a todos los animales, pero entre todos ellos no haba una ayuda semejante a l. Es despus de constatar esta carencia cuando Dios hace a la mujer y Adn exclama: sta s que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! y continua el texto diciendo que por eso abandonar el hombre a su padre y a su madre y se adherir a su mujer, y sern los dos una sola carne. ste es el plan de Dios sobre la pareja humana: que sean los dos una sola carne. Con ello queda expresada la profunda unin que se establece entre el hombre y la mujer unidos por el amor; un amor que se manifiesta incluso a travs del cuerpo. Creced y multiplicaos: En el Gnesis, inmediatamente despus del relato de la creacin de la primera pareja humana (que ya hemos dicho que no hay que entender literalmente), sta recibe un mandato: Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla (Gen 1,28). La creacin de la pareja se explica no slo como complemento del hombre y la mujer, sino tambin como instrumento de la vida: multiplicarse es dar la vida, y esta es una de las grandes tareas que Dios encomienda al varn y a la mujer. En su realidad ms profunda, el amor es esencialmente don, y el amor conyugal, que lleva a los esposos a la recproca donacin y que les hace una sola carne, no se agota dentro de la pareja, sino que la trasciende, capacitndola para la mxima donacin posible: dar vida a una nueva persona humana, con los que ambos miembros de la pareja se convierten en cooperadores de Dios. As los cnyuges, a la vez que se dan entre s, dan ms all de s mismos, la realidad del hijo, reflejo vivo de su amor, signo permanente de la unidad conyugal y sntesis viva e inseparable del padre y de la madre (Familiaris Consortio n. 14) Estamos tan acostumbrados al hecho de la reproduccin humana y animal que no reparamos en lo grande que sta capacidad de transmitir la vida. Y sin embargo, cuando pensamos en la muerte o experimentamos de cerca lo que supone que alguien se muera, entonces s que valoramos lo que es vivir. Dios mismo se define como fuente de vida., Seor de la vida, el que da la vida. Dios vivo y de vivos. Si la muerte el smbolo de todas las debilidades e insuficiencias humanas, la vida es tambin sntesis de todas las posibilidades del hombre. La vida es el don ms grande que hayamos podido recibir y a la vez el regalo ms formidable que el hombre puede hacer. Transmitir la vida no puede reducirse a un mero proceso biolgico, sino que cobra su pleno sentido cuando se realiza como un acto de amor. El plan de Dios sobre el hombre, sobre la pareja humana, es que sta transmita la vida en toda su riqueza. La vida humana supera a toda vida animal al estar dotada de conciencia y poder ser vivida en libertad. En los hijos la pareja ha de poner lo mejor de s misma: su amor, que ser para ellos signo visible del mismo amor de Dios. La vida del hijo es un don de Dios a sus padres, a su familia. Un ser nico e irrepetible viene a la vida y nos es confiado. Exigir dedicacin y sacrificio, sin duda, pero el gozo del amor consiste en dar, y nada ms valioso que la vida, incluso para Dios. Para la reflexin y el dilogo: Cmo es nuestra fe? Algo terico y misterioso sobre lo que nos hacemos preguntas? Una acogida del plan de Dios? Quin es Jess para nosotros? En qu sentido la vida de Jess influye en la nuestra? Leer Gnesis 2 y subrayar la frase ms importante para vosotros. En qu sentido esa frase enriquece nuestra fe? Qu consecuencias tiene para el matrimonio el hecho de poder dar la vida? 34QRS g h : ; < ,2X@dejkûssaQsBsBh}huTCJOJQJaJh}h45CJOJQJaJ"h}h45>*CJOJQJaJh}h4CJOJQJaJh}h1CJOJQJaJhHVOCJOJQJaJh}hw-^CJOJQJaJh}hlCJOJQJaJhlOJQJhlhl5OJQJhl5>*OJQJhL >*CJ OJQJaJ hl>*CJ OJQJaJ hlCJOJQJaJ4RSh < X?@efkVh`TUl$ & Fd[$a$gdy$I$ & Fd[$a$gdyA\ $d[$a$gdyA\$d[$^a$gdyA\ $xa$gdyA\ $ & Fa$gdl$a$gdlBa$3gh_`Uklmx$%]`Ǹ婝rfffZfZMh? 6CJOJQJaJh? 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