Comunidad San Pedro - San Pablo

Nuestra historia

La comunidad San Pedro-San Pablo iniciamos nuestra andadura en 1997 con la convocatoria para el inicio de la etapa de catequesis con unas 80 personas aproximadamente, provenientes de grupos de los salones parroquiales de Bonaire, Dos Hermanas, Santo Ángel, San Pedro y La Colonia Santa Inés. Al finalizar este periodo de formación, ya en 1998, realizamos el acto de vinculación quedando formadas dos comunidades bajo los nombres de San Pedro y San Pablo respectivamente. Tras algunos años surgió la necesidad de unir estas dos realidades formándose definitivamente la comunidad San Pedro-San Pablo, respetando así ambas denominaciones. Posteriormente nos hemos visto enriquecidos con la incorporación de diversos miembros procedentes de otras realidades que por diversos motivos se han unido en este recorrido.

Han sido muchas las experiencias compartidas en todos estos años de caminar juntos, compartiendo fe y vida en una búsqueda continúa de la voluntad de Dios como comunidad y de la extensión de su Reino. La implicación apostólica ha sido y es uno de los pilares fundamentales, estando presentes durante todos estos años en los centros de Bonaire, Dos Hermanas, La Asunción, La Colonia Santa Inés, San Pablo, El Salvador, Mangas Verdes, El Cónsul, San Pedro, San Ramón Nonato, La granja, El Corpus y Las Angustias.

De igual forma dentro de la comunidad se han dado llamadas específicas al servicio del evangelio:

A través de la vida comunitaria, formando parte de las experiencias de comunidad de vida que el movimiento brindó tanto en España como en Venezuela.
A través de la consagración a Jesús y su iglesia en el MAC
A través de la misión, teniendo presencia en tierras venezolanas, en las parroquias de San Antonio de Padua y El Mirador en Ciudad Bolívar y en la zona del Alto Erebato, en el Municipio Sucre.
A través de la música, tanto formando parte de grupos como de forma individual.
A través del sacerdocio, en Cañete la Real, Torremolinos haciendo presente a Jesús allí donde seamos enviados.

Siguiendo el deseo de servicio a la iglesia y al movimiento, en septiembre de 2011, constituimos la Asociación Mundo Roto (https://www.facebook.com/asocmundo.roto),  cuyo objetivo de promover el desarrollo y la integración plena de los sectores en riesgo de exclusión social, especialmente de niños y jóvenes entronca directamente con nuestra vocación y espiritualidad. A través de ella hemos colaborado en la realización de proyectos destinados a Cáritas, Madre Coraje, Centro de formación y acogida para niños huérfanos y de la calle de Chad, Ayuda urgente a África, Los Ángeles Malagueños de la noche, y el Hogar infantil Padre Lerchundi de Tánger. De igual forma participamos como socios en la iniciativa de economía social, Fiare, para la creación de una banca ética.